Blogia
Bokuden

Un alto en el camino

Vacaciones

Estoy de viajecito por China, asi que no publicare nada por aqui en un tiempecillo. Bien pensado, hace ya tiempecillo que no publico nada de todas formas :). Pero bueno, ahora con mas razon. Hasta pronto!

Takuan

Takuan Soho, un monje Zen que tuvo una gran influencia en su época incluso a nivel político, dijo a sus discípulos que el día que muriera lo enterraran en la montaña que había detrás del templo y que volvieran a sus tareas habituales, sin hacer ninguna ceremonia ni recitar ningún sutra, y que continuaran con sus tareas habituales.

Días más tarde, Takuan dedicó sus últimos momentos a pintar el carácter chino que podríamos traducir como "sueño". A continuación, colocó el cepillo, la tinta y la pintura en orden y murió. Los pájaros continuaron cantando. Una suave brisa movía las ramas de los pinos de alrededor del templo. En el río, un par de monjes se refrescaban la cara.

These mist covered mountains
Are a home now for me
But my home is the lowlands
And always will be
Some day you'll return to
Your valleys and your farms
And you'll no longer burn
To be brothers in arms

Through these fields of destruction
Baptism of fire
I've watched all your suffering
As the battles raged higher
And though they did hurt me so bad
In the fear and alarm
You did not desert me
My brothers in arms

There's so many different worlds
So many different suns
And we have just one world
But we live in different ones

Now the sun's gone to hell
And the moon's riding high
Let me bid you farewell
Every man has to die
But it's written in the starlight
And every line on your palm
We're fools to make war
On our brothers in arms.

Brothers in arms. Dire Straits.

Bautismo de fuego

Bautismo de fuego Por fin, la quinta entrega.

"Por los campos calcinados, bautismos de fuego.

Entonces le dijo la profetisa al brujo: "Este consejo te doy: ponte botas de yerro, toma en la mano un bastón de yerro. Ve con tus botas de yerro hasta el fin del mundo y por el camino agita el bastón y riega todo con lágrimas. Ve a través de la agua y el fuego, no te detengas ni mires a tu alredor. Y cuando las almadreñas se te desgasten, cuando el bastón de yerro se deshaga, cuando el viento y el calor te sequen los ojos de tal forma que de ellos ni una lágrima acierte a escapar, entonces, en el fin del mundo, hallarás lo que buscas y lo que amas. Pudiera ser”.

Y el brujo cruzó la agua y el fuego, sin mirar a su alrededor. Pero no se puso botas de yerro ni tomó bastón. Sólo llevó su espada de brujo. No escuchó las palabras de la profetisa. Y bien que hizo, porque era una mala profetisa.

Flourens Delannoy, Cuentos y leyendas."

Más aquí."

Todos los hombres mueren. Pero...

EL MUERTO

Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría
no podrá morir nunca.

Yo lo veo muy claro en mi noche completa.
Me costó muchos siglos de muerte poder comprenderlo,
muchos siglos de olvido y de sombra constante,
muchos siglos de darle mi cuerpo extinguido
a la yerba que encima de mí balancea su fresca verdura.
Ahora el aire, allá arriba, más alto que el suelo que pisan los vivos
será azul. Temblará estremecido, rompiéndose,
desgarrado su vidrio oloroso por claras campanas,
por el curvo volar de gorriones,
por las flores doradas y blancas de esencias frutales.
(Yo una vez hice un ramo con ellas.
Puede ser que después arrojara las flores al agua,
puede ser que le diera las flores a un niño pequeño,
que llenara de flores alguna cabeza que ya no recuerdo,
que a mi madre llevara las flores;
yo querría poner primavera en sus manos.)

¡Será ya primavera allá arriba!
Pero yo que he sentido una vez en mis manos temblar la alegría
no podré morir nunca.
Pero yo que he tocado una vez las agudas agujas del pino
no podré morir nunca.
Morirán los que nunca jamás sorprendieron
aquel vago pasar de la loca alegría.
Pero yo que he tenido su tibia hermosura en mis manos
no podré morir nunca.

Aunque muera mi cuerpo, y no quede memoria de mí.


Siempre grande, José Hierro

Tiempo de odio

Tiempo de odio Hace poco cayó en mis manos la esperada (al menos por mi parte) continuación de la saga de Geralt de Rivia, iniciada por "El último deseo", "La espada del destino" y "La sangre de los elfos" y que continuará con otras tres novelas esperemos que en breve. Como era de esperar, dada mi proverbial ansia y agonía lectora me ha durado aproximadamente tres telediarios y un carajillo leermelo. Y ha sido una lástima, porque realmente me gusta el estilo de Andrzej Sapkowski a la hora de escribir, y es de los pocos libros en los que cuando miro las páginas que quedan lo hago lamentándome. O bien no miro siquiera. Pocos libros han conseguido transportarme de esa manera a un universo lejano y a la vez cercano al nuestro, menos aún han tenido ese poder de ensimismamiento, de aislarme de la realidad, de hacerme sentir parte de ese mundo.

Andrzej Sapkowski, a pesar de ser casi un desconocido en estas latitudes (que no en su Polonia natal), es en mi opinión un genial escritor. Ha sabido llevar al género de la literatura fantástica, generalmente meramente medievalista, tecnicista, etc...ista y en demasiadas ocasiones vacia, una gran cantidad de contenidos variados y de calidad. Se puede encontrar desde poesía a filosofía pasando por política, aventuras y amor, por poner unos cuantos ejemplos, y siempre aderezado por un sentido del humor que se agradece. Sus personajes, lejos de ser arquetípicos y tópicos tienen todos, hasta el secundario más secundario, una personalidad muy marcada y son tremendamente "humanos" en cuanto a lo cercano de sus motivaciones, sentimientos, reacciones... y defectos. Todo ello en un mundo no demasiado diferente al nuestro en esencia, para nada anacrónico.

Pero ¿para qué contaros yo las bondades de esta obra si podeis sorprenderos de la misma forma que hice yo en su momento? Es de destacar, por cierto, la fantástica traducción de José María Faraldo, sin la que no se podría disfrutar la obra de la misma manera. Y hasta aquí puedo leer. Desde aquí os recomiendo que os arriesgueis como yo hice una buena tarde con el primer libro (que empecé a leer en la tienda lleno de prejuicios sobre la portada y la fantasía heroica en general), que le deis un poco de vidilla y ya vereis como no os arrepentís. No es buena idea juzgar un libro por su portada, ni por sus primeras páginas. Espero que os guste al menos tanto como a mí. Por cierto, no, no cobro comisión. Simplemente creo que las cosas buenas deben conocerse.

Aquí podeís leer otras opiniones.
Aquí la web de la editorial, con muchos enlaces sobre la saga, el autor...

A ver...

"El hombre es una criatura de esperanza y de inventiva, y ambas cualidades desmienten la idea de que no es posible cambiar las cosas."

Tom Clancy

Verano de lectura

Verano de lectura He estado unos dias ausente de este lugar, aunque no de vacaciones; más bien ha sido pereza. Aunque también ha contribuido al abandono una febril ansia devoradora de libros, que me ha tenido muyyyy ocupado. Con el fin de dar alguna idea a quien se aburra, paso a relatar una selección de los que más me han enganchado, aunque no necesariamente sean los más... "buenos". Que conste que no cobro comisión por esta publicidad gratuita. Como vereis no soy buen crítico y mis comentarios dejan mucho que desear :)

-La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón: Me la leí en dos tardes, casi de un tirón. Intriga, amor, humor y misterio en la Barcelona de post-guerra. Muy recomendable. También hay una edición en catalán.

-Lobos del Calla (La Torre Oscura V), de Stephen King: Hay quien compara a King con el Mac Donald's de la literatura (¿o fué él mismo el que hizo la comparación?), pero personalmente me da exactamente igual. Me lo paso bien leyendo sus libros, cosa que no consiguen otros grandes literatos. He de confesar que tengo una especial predilección por esta saga, la saga de Roland Deschain de Gilead y su busqueda de la Torre Oscura. Roland es el último pistolero (una especie de caballero/samurai/pongaaquísuhéroe con pistolas) de un mundo que "se ha movido" según sus própias palabras. Es dificilísimo explicar la saga aquí, pero sí puedo decir que incluye todo lo necesario para ser un libro de culto. O de freaks, como se quiera. Mejor descubrirlo que os lo descubran. Mi opinión al respecto es: "¿qué quieres que te diga? a mi me gusta" con una sonrisilla en la cara. Es interesante comprobar, por ejemplo, que casi todos los libros de Stephen King guardan alguna relación con Rolando, la Torre Oscura y su búsqueda. Al fin y al cabo, hay otros mundos además de este, y la Torre Oscura es la clave en todos ellos. Me enrollo. Lo recomiendo.

-Corazones en la Atlántida, de Stephen King: Está muy bien, de este hicieron una peli con Anthony Hopkins.

-Solaris, de Stanislav Len: Un libro profundo, más de lo que parece y quizá más de lo que me parezca a mí. Le gustará bastante a los amantes de la ciencia ficción, tal vez.

-La brújula del Zen, de Seung Shan: Pues eso, un libro sobre el Zen, aunque poco se puede explicar... pero yo diría que uno de los mejores que he leído. Ameno, humilde, entretenido y bueno en definitiva.

Pues eso es todo por hoy, me voy a leer un rato :)

Juego-ciencia-magia. Una curiosa historia para los amantes del ajedrez.

Juego-ciencia-magia. Una curiosa historia para los amantes del ajedrez. Hace poco leí esta curiosa historia sobre esta posición en http://www.tabladeflandes.com/ (Alexandre Cuppini DIAGRAMMES, 1990 ("Europe Echecs" nº 462, dic. 1997) traducción de Gabriel García Santos). La reproduzco aquí por lo curiosa e interesante que es para los aficionados al ajedrez y por lo que puede llegar a ser para aquellos que no han tenido ocasión de practicarlo (nunca es tarde, espero que el poder entender la historia sea un aliciente para introducirse en este mundillo). Dice así:

"Cuenta la leyenda que durante el asedio a la ciudad de Jurasán, en 1382, el grande y cruel rey Tamerlán se solazaba de las cargas de la campaña militar jugando al ajedrez.

Como era también un gran mecenas, allá donde iba se hacía acompañar por los más grandes sabios y artistas de su imperio, así como por jugadores de ajedrez, entre los que destacaba sin duda un árabe llamado Alí-Shatranyi.
Un día soleado, luego de haber acomodado el tablero en una mesita al aire libre, Alí había dispuesto unas cuantas piezas y, de pie, daba vueltas alrededor de la mesa, agitado.
Tamerlán se acercó a su lado con todo su cortejo: ministros, visires, gentilhombres, artistas y dignatarios; entre ellos también estaba Mustasín, un influyente cortesano, adulador sin freno, que siempre seguía al rey como su sombra.
Al ver a Alí sumido en sus cavilaciones, Tamerlán, intrigado, le preguntó:

"¿Qué es lo que estudias, Alí?"

"Un mate en dos jugadas, Señor."

"Eso no parece muy complicado. Veamos..."

Y Tamerlán, en pie frente al tablero, comenzó a analizar la posición; todos sus esfuerzos eran en vano.

" Ah...hum...vaya..."

Gruñía; pero no había nada que hacer; la solución se le escapaba. Alí-Shatranyi callaba; también él estaba enfrascado en las variantes. Mustasín empezaba a preocuparse por la poco airosa situación de su rey; entonces se acercó a Alí y le susurró al oído:

"Dime la solución y así yo se la podré sugerir a mi rey."

Pero Alí-Shatranyi callaba, al tiempo que paseaba en redor de la mesa con la cabeza gacha, sumido en meditaciones.
Tamerlán se vio al fin obligado a admitir, muy a su pesar, que no sabía resolver el problema; condescendiente, reclamó con impaciencia:

"Venga, veamos de una vez esa solución."

" 1.d8, trocando el peón en alfil, Señor, y las blancas dan mate a la próxima tras 1...Rd4 2. Af6 mate."

Tamerlán quedó pasmado: jamás hubiera pensado en esa promoción menor. Un brillo fue a posarse en sus ojos sagaces y taimados.

"¡Ah - gritó exultante-, pero yo no sabía que los peones iban en esa dirección; tú no me lo dijiste, Alí!"

Toda la corte, aliviada, asintió sonriente, y todos se volvieron hacia el jugador; pero Alí-Shatranti, reflexivo y sereno, respondió:

"¿Quizá su Majestad creía que los peones iban en esta otra dirección? - al punto que giraba el tablero hacia la derecha.

" En este caso la solución es 1.d8 promocionado un caballo, y las blancas dan mate a la siguiente jugada: 1...Rd5 2. Ac6 mate."

Tamerlán se agitó alrededor del tablero, verificó la solución y rugió; al instante, muy irritado y con voz seca y dura exclamó:

"Esa no era la dirección en la que yo había pensado."

"Entonces, tal vez vos creíais, Majestad, que los peones se movían en esta dirección" - y giró de nuevo el tablero 90º a la derecha.

"En este caso -prosiguió Alí-, la solución es 1.g8, torre, y mate seguido tras 1...Rd5 2.Td8 mate."

Tamerlán enmudeció de cólera y, pálido como un muerto, escrutaba por turno el tablero y el rostro de Alí-Shatranyi, quien inclinada la frente, continuaba analizando la posición.
Muy afectado por todo lo que estaba aconteciendo, Mustasín intervino de súbito y girando de nuevo el tablero a la derecha
proclamó:

"¡No y mil veces no! Nuestro maravilloso rey, luz del Oriente y miel de nuestra vida, pensaba con certeza que los peones marchaban en esta cuarta y última dirección. ¡Tú, malvado Alí, deberías haberlo precisado a tiempo!"

Alí-Shtranyi aún se habría podido salvar acogiéndose a la tabla de salvación que Mustasín le acababa de tender, admitiendo que no había planteado el enunciado con toda claridad. Pero él estaba a lo suyo, comprobando la exactitud y trabazón de las claves y, en esos momentos de intensas cavilaciones, no tenía ojos ni cabeza para nada que no fuera su amado ajedrez. Y hete aquí que él mismo fue a buscarse su perdición cuando vino a decir con un murmullo:

"Pues en ese caso la solución es 1.f8 coronando dama, y una vez más es mate a la segunda jugada: 1...Re5 2. Dc5 mate."

Tamerlán era reputado por su crueldad con los enemigos, pero también por saber apreciar la inteligencia y las virtudes de los hombres; sin embargo la humillación a la que se había visto sometido delante de su corte había sido demasiado grave, y no podía ser tolerada: pálido, con un rechinar de dientes, clavó sus ojos en Alí.
Un silencio de muerte recorrió la asamblea: todo el mundo supo entonces que algo grave iba ocurrir; todo el mundo ... salvo Alí, quien seguía aún con los ojos puestos en el tablero.
El Rey Tamerlán, rígido, se irguió, desvió su mirada de Alí y la dirigió lejos, más allá del campamento, hacia el horizonte; por fin, tras un prolongado suspiro, con un hilo de voz tremolante de cólera, mas también de pesar, murmuró la sentencia:
"Cortadle la cabeza."

NOTA AL PASO.
Quizá el curioso lector se haya percatado de que la última posición es ilegal, es decir, no se puede llegar a ella con jugadas que acaten el reglamento de ajedrez: en efecto, por culpa de los peones "e2" y "g2" el alfil de rey no pudo salir y situarse en "d1"; y ese alfil tampoco puede ser fruto de la promoción de un peón, ya que están los ocho en el tablero. Este pequeño desliz no empaña el fantástico tour de force de Alí-Shatranyi. Pero si Mustasín lo hubiera notado, habría podido proclamar: "¡Claro, mi rey no encontró la solución porque la posición es falsa!". Y Tamerlán, al salir airoso de la coyuntura, habría encontrado una excusa para perdonarle la cabeza a Alí.
Qué pena. "

Paseando en circulos

Paseando en circulos La vida esta llena de ironias. Mientras algunos sueñan con nuevos proyectos en viejas tierras, otros entierran nuevos sueños en antiguos proyectos.

No tengo ganas de pensar en ello. Hoy por hoy prefiero caminar despacito para que mi sombra no se quede rezagada y escuchar las nubes deslizandose entre mis silencios.

Y mirar hacia el frente, siempre hacia el frente. Show must go on.

Paradójico

" A media noche, el hombre dijo: "Ha llegado el momento de abandonar mi casa y buscar a Dios. ¿Quién me ha tenido engañado tanto tiempo?" Dios le respondió, sereno: "Yo". Pero el hombre nada escuchaba.

La madre dormía con el niño en su pecho, a un lado de la cama. Dijo el hombre: "¿Quiénes sois vosotros que me habéis engañado tanto tiempo?" La voz de Dios dijo otra vez: "Ellos son Dios". Pero el hombre nada escuchaba.

El niño gemía, aprentándose contra su madre. Dios le dijo al hombre: "Detente, necio, y no abandones tu hogar". Pero el hombre nada escuchaba. Y Dios suspiró con tristeza: "¿Por qué querrá venir a mí, abandonándome?"

Rabindranath Tagore
"El Jardinero"