Por los caidos... de dondequiera que caigan
"Los SS parecían más preocupados, más inquietos que de costumbre. Colgar a un chaval delante de miles de espectadores no era un asunto sin importancia. El jefe del campo leyó el veredicto. Todas las miradas estaban puestas sobre el niño. Estaba lívido, casi tranquilo, mordisqueándose los labios. La sombra de la horca le recubría.
El jefe del campo se negó en esta ocasión a hacer de verdugo. Le sustituyeron tres SS.
Los tres condenados subieron a la vez a sus sillas. Los tres cuellos fueron introducidos al mismo tiempo en los nudos corredizos.
-¡Viva la libertad! -gritaron los dos adultos.
El pequeño se calló.
-¿Dónde está el buen Dios, dónde? -preguntó alguien detrás de mí.
A una señal del jefe del campo, las tres sillas cayeron. Un silencio absoluto descendió sobre todo el campo. El sol se ponía en el horizonte.
-¡Descubríos! -rugió el jefe del campo.
Su voz sonó ronca. Nosotros llorábamos.
-¡Cubríos!
Después comenzó el desfile. Los dos adultos habían dejado de vivir. Su lengua pendía, hinchada, azulada. Pero la tercera cuerda no estaba inmóvil; de tan ligero que era, el niño seguía vivo...
Permaneció así más de media hora, luchando entre la vida y la muerte, agonizando bajo nuestra mirada. Y tuvimos que mirarle a la cara. Cuando pasé frente a él seguía todavía vivo. Su lengua seguía roja, y su mirada no se había extinguido. Escuché al mismo hombre detrás de mí:
-¿Dónde está Dios?
Y en mi interior escuche una voz que respondía: "¿Dónde está? Pues aquí, aquí colgado, en esta horca..."
(Élie Wiesel, La Noche, pag. 103-105).
No hace falta demasiado comentario no? hay veces q los recuerdos puestos sobre el papel hablan por ellos mismos y pueden hacernos una idea de todo el sufrimiento q somos capaces de provocar. Y hay veces q un comentario no sobra. Eliezer Wiesel, un escritor rumano ganador del premio Nobel de la Paz en 1986, fue tambien un supeviviente de los campos de concentracion nazis donde perdio a toda su familia. Posteriormente estudio en Paris, probablemente con una idea fija en mente: dedicar su vida a escribir sobre lo q habia visto con el fin de q no se volviera a repetir. Este es un fragmento de un libro, el primero y mas conocido de una trilogia sobre el holocausto, REAL y horrible como podeis leer... si no fuera pq he leido, observado, oido y visto algunas cosas mas sobre las guerras en general y sobre esta en concreto me pondria los pelos de punta como minimo.
Despues de leer esto pensareis como yo q alguien asi debe estar forzosamente en contra de las guerras. Leed este articulo del mismo autor y descubrid las cosas por vosotros mismos. El fin justifica los medios? eso es algo sobre lo q se puede hablar mucho y dejo a vuestro intelecto... y sobretodo a vuestro corazon, alma, atman , como lo llameis. Pero como minimo es ironico, verdad? la vida es pura ironia, y los premios Nobel de la Paz mas; no olvidemos q Simon Peres y Arafat lo son tambien. No olvidemos q Alfred Nobel, el mismo q da nombre a los premios, fue el inventor de la dinamita (aunq eso no quiere decir nada, solo es una ironia). No olvidemos q el hecho de q las guerras consiguen siempre mayoritariamente la aniquilacion de inocentes que nada tienen que ver, y q sus consecuencias causan aun mas sufrimiento en una espiral que no parece tener fin. No olvidemos que las causas justas suelen ser tener una cantidad de verdad muy justita, la justa para que la gente justa pero mas justa aun de entendederas den su mucha voluntad y su vida por ellas. No olvidemos que hay quien transmuta la memoria colectiva en odio colectivo para provecho de unos pocos.
Pero sobretodo no olvidemos. Tal vez el pasado sea una ilusion y el futuro no exista, tal vez seamos solo un reflejo de la luna sobre el rio, tal vez los sueños sean solo eso, y los sueños rotos caigan sobre nuestros hombros como caspa. Tal vez caigan amigos conocidos, amigos que aun no conocemos, familiares, seres queridos, amores, recuerdos... Pero a esos amigos
a esos recuerdos
a esos seres queridos
a esos sueños...
... nunca los olvidemos
El jefe del campo se negó en esta ocasión a hacer de verdugo. Le sustituyeron tres SS.
Los tres condenados subieron a la vez a sus sillas. Los tres cuellos fueron introducidos al mismo tiempo en los nudos corredizos.
-¡Viva la libertad! -gritaron los dos adultos.
El pequeño se calló.
-¿Dónde está el buen Dios, dónde? -preguntó alguien detrás de mí.
A una señal del jefe del campo, las tres sillas cayeron. Un silencio absoluto descendió sobre todo el campo. El sol se ponía en el horizonte.
-¡Descubríos! -rugió el jefe del campo.
Su voz sonó ronca. Nosotros llorábamos.
-¡Cubríos!
Después comenzó el desfile. Los dos adultos habían dejado de vivir. Su lengua pendía, hinchada, azulada. Pero la tercera cuerda no estaba inmóvil; de tan ligero que era, el niño seguía vivo...
Permaneció así más de media hora, luchando entre la vida y la muerte, agonizando bajo nuestra mirada. Y tuvimos que mirarle a la cara. Cuando pasé frente a él seguía todavía vivo. Su lengua seguía roja, y su mirada no se había extinguido. Escuché al mismo hombre detrás de mí:
-¿Dónde está Dios?
Y en mi interior escuche una voz que respondía: "¿Dónde está? Pues aquí, aquí colgado, en esta horca..."
(Élie Wiesel, La Noche, pag. 103-105).
No hace falta demasiado comentario no? hay veces q los recuerdos puestos sobre el papel hablan por ellos mismos y pueden hacernos una idea de todo el sufrimiento q somos capaces de provocar. Y hay veces q un comentario no sobra. Eliezer Wiesel, un escritor rumano ganador del premio Nobel de la Paz en 1986, fue tambien un supeviviente de los campos de concentracion nazis donde perdio a toda su familia. Posteriormente estudio en Paris, probablemente con una idea fija en mente: dedicar su vida a escribir sobre lo q habia visto con el fin de q no se volviera a repetir. Este es un fragmento de un libro, el primero y mas conocido de una trilogia sobre el holocausto, REAL y horrible como podeis leer... si no fuera pq he leido, observado, oido y visto algunas cosas mas sobre las guerras en general y sobre esta en concreto me pondria los pelos de punta como minimo.
Despues de leer esto pensareis como yo q alguien asi debe estar forzosamente en contra de las guerras. Leed este articulo del mismo autor y descubrid las cosas por vosotros mismos. El fin justifica los medios? eso es algo sobre lo q se puede hablar mucho y dejo a vuestro intelecto... y sobretodo a vuestro corazon, alma, atman , como lo llameis. Pero como minimo es ironico, verdad? la vida es pura ironia, y los premios Nobel de la Paz mas; no olvidemos q Simon Peres y Arafat lo son tambien. No olvidemos q Alfred Nobel, el mismo q da nombre a los premios, fue el inventor de la dinamita (aunq eso no quiere decir nada, solo es una ironia). No olvidemos q el hecho de q las guerras consiguen siempre mayoritariamente la aniquilacion de inocentes que nada tienen que ver, y q sus consecuencias causan aun mas sufrimiento en una espiral que no parece tener fin. No olvidemos que las causas justas suelen ser tener una cantidad de verdad muy justita, la justa para que la gente justa pero mas justa aun de entendederas den su mucha voluntad y su vida por ellas. No olvidemos que hay quien transmuta la memoria colectiva en odio colectivo para provecho de unos pocos.
Pero sobretodo no olvidemos. Tal vez el pasado sea una ilusion y el futuro no exista, tal vez seamos solo un reflejo de la luna sobre el rio, tal vez los sueños sean solo eso, y los sueños rotos caigan sobre nuestros hombros como caspa. Tal vez caigan amigos conocidos, amigos que aun no conocemos, familiares, seres queridos, amores, recuerdos... Pero a esos amigos
a esos recuerdos
a esos seres queridos
a esos sueños...
... nunca los olvidemos
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