Si quieres buenas respuestas...
Cuenta la historia que un campesino vigilaba sentado a dos vacas que estaban pastando en una pradera, y no hacia nada mas. Entonces, su nieto, un chico de ciudad que habia ido con el a pasar unos dias de vacaciones, llego y se sento a su lado. Permanecieron un buen rato en silencio, hasta que el chaval pregunto finalmente:
-Que, abuelo, ¿comen bien las vacas?
-¿Cual de ellas? -contesto el anciano campesino.
-La blanca -dijo el chico al azar, un poco sorprendido por la pregunta.
-La blanca si.
-¿Y la negra?
-La negra tambien.
Tras este primer intercambio de impresiones, ambos se quedaron observando el paisaje un buen rato, escuchando el canto de los pajaros. Cuando el joven se habia recuperado de la anterior conversacion, se decidio a dar tema de conversacion de nuevo:
-Y... ¿y dan mucha leche?
-¿Cual de ellas?
-Mmmm... ¿la negra?
-La negra si.
-¿Y la blanca?
-La blanca tambien.
A lo que siguio un laaaaargo silencio, en el que no se miraron. Solo existia el sonido de las dos vacas pastando. Finalmente, el muchacho decidio hacer por fin una pregunta que le habia intrigado todo el rato:
-Abuelo, si la respuesta es igual para las dos vacas... ¿por qué me preguntas siempre "cual de ellas"?
-Es sencillo, nieto. Porque la blanca es mia.
El chaval reflexiono un rato, pero al final no pudo aguantarse y pregunto, no sin cierto temor:
-... ¿Y la negra?
-La negra tambien.
-Que, abuelo, ¿comen bien las vacas?
-¿Cual de ellas? -contesto el anciano campesino.
-La blanca -dijo el chico al azar, un poco sorprendido por la pregunta.
-La blanca si.
-¿Y la negra?
-La negra tambien.
Tras este primer intercambio de impresiones, ambos se quedaron observando el paisaje un buen rato, escuchando el canto de los pajaros. Cuando el joven se habia recuperado de la anterior conversacion, se decidio a dar tema de conversacion de nuevo:
-Y... ¿y dan mucha leche?
-¿Cual de ellas?
-Mmmm... ¿la negra?
-La negra si.
-¿Y la blanca?
-La blanca tambien.
A lo que siguio un laaaaargo silencio, en el que no se miraron. Solo existia el sonido de las dos vacas pastando. Finalmente, el muchacho decidio hacer por fin una pregunta que le habia intrigado todo el rato:
-Abuelo, si la respuesta es igual para las dos vacas... ¿por qué me preguntas siempre "cual de ellas"?
-Es sencillo, nieto. Porque la blanca es mia.
El chaval reflexiono un rato, pero al final no pudo aguantarse y pregunto, no sin cierto temor:
-... ¿Y la negra?
-La negra tambien.
6 comentarios
bokuden -
Luiyo, bienvenido :)
Luiyo -
Lian -
Me ha gustado mucho tu cuento, muy sabio el campesino.
:)
bokuden -
dama de agua -
B.G.A -