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Bokuden

Tentempié

Tentempié Siempre me han fascinado esos muñecos que nunca caen por mas fuerte que les golpees. Es mas, cuanto mas fuerte les das, mas rapido vuelven a su posicion original. Seguro que habreis visto alguno en alguna ocasion, yo mismo tenia uno con cara de payaso de pequeño. En Japon son muy populares los muñecos Daruma, tentempiés de este tipo, con mirada de ojos penetrantes, cejas juntas y barba en el rostro. Su nombre proviene de Boddhidharma (en Japon conocido como Daruma Daishi), el patriarca del budismo Chan (Zen), un hombre que viajo desde India hasta China para dar a conocer el mensaje del budismo (de hecho el budismo ya habia llegado a China con anterioridad... lo que acaeció es otra historia) y del que se dice que medito durante 7 años consecutivos en una cueva hasta alcanzar la iluminacion. Pues se explica a los niños a proposito del muñeco que el monje medito taaaaanto tiempo que se quedo sin brazos ni piernas y por eso tiene esa forma el muñeco, que siempre se pone en pie gracias al perseverante espiritu del boddhisattva. Eso dicen.

Tengo entendido que asociado al mismo muñeco hay una frase interesante que lo define a la perfeccion: "Shichiten Hakki", que al parecer quiere decir "Siete veces cae pero ocho se levanta". Puede tardar mas o menos pero siempre se levanta. De nada serviria intentar resistir la potencia de golpes imparables para un muñeco, si los resistiera seguramente se romperia. En lugar de eso, caer para levantarse. Caer ocho veces, levantarse nueve. Esta preparado para caer, por ello mismo se puede levantar. Lo importante no es no caer nunca, sino levantarse cada vez que caes. Que bonita y desinteresada leccion ejemplificadora la de Daruma-san.

En los momentos mas dificiles, intento acordarme de mi payaso, aquel que siempre se levantaba. Todos tenemos alma de tentempié.

2 comentarios

bokuden -

Es dificil, dama de agua. Pero estoy seguro que algun dia lo conseguiremos.

dama de agua -

mi tentempié de pequeña era un conejito...
si, cómo me gustaría ser ahora un tentempié y volver a levantarme después de cada golpe como si nada hubiera pasado, con la misma sonrisa en la cara...