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Bokuden

Cuentos, leyendas y demas historias

De Corazon a Corazon

De Corazon a Corazon En una ocasion, una asamblea de mas de mil doscientos monjes se reunio en el Parque de los Buitres para oir a Buda dar una charla sobre el dharma (la enseñanza). Buda se sento en la cima de un monticulo, pero no abrio la boca para hablar. Pasaron los minutos... uno... dos ... y cuando casi hacia cinco minutos, algunos monjes empezaron a preguntarse "¿Que le pasa al buda? ¿Por qué no habla? ¿se encontrara bien?..."

Tras un buen rato, Buda se inclino, cogio una flor y sin mediar palabra la levanto y la mostro a los monjes. Todo el mundo se pregunto que queria decirles el Buda, se preguntaban por que hacia eso. Al fondo de la asamblea, habia un monje anciano, de unos 80 años, que se habia ordenado recientemente y que antes habia sido bramhan. Su nombre era Mahakashyapa. Y mientras todo el mundo estaba discutiendo el pq , el cuando y el como de la situacion, solo Mahakashyapa sonrió y dijo:

-¡Ahhhhhhhh!

Lo que hizo que el Buda dijera, tambien sonriendo y mirando a Mahakashyapa:

-Poseo el Ojo de la Verdadera Ley, la esencia secreta del Nirvana, la forma sin forma y el ambito inefable del Dharma. Sin depender de palabras o letras, una transmision especial mas alla de las enseñanzas, que paso a Mahakashyapa.

Con ello, Mahakashyapa fue reconocido como el primer sucesor de Buda en un linaje de enseñanzas que llega hasta hoy en dia.

¿No es hermosa esta forma de conectarse dos corazones, esta manera de entenderse, de enseñar mas alla de las palabras y las formas? Tanto en el Zen (corriente del budismo) como en las artes marciales se busca este tipo de enseñanza, aunq quiza solo se produzca en el momento adecuado, cuando debe pasar. Es magico cuando dos corazones conectan asi, sin mas, cuando solo una mirada basta, cuando solo un cruce de impresiones hace que te des cuenta que esa persona y tu no estais alejadas en ese momento. Que aunque sea por un solo instante, eres esa persona y tu a la vez. Eres buda, flor y Mahakashyapa.

¿Quien no se ha sentido asi alguna vez?

Hoy, entre apuntes, lo pensaba. Pensaba que no es lo mismo un profesor que un maestro. Lastima que mis profes no hayan sido nunca asi. Pero es una suerte encontrarme de vez en cuando con gente que me da esa sensacion de conectar, aun sin conocer a la persona en si. Muchos de vosotros me dais esa sensacion.

Y es un placer.

La escuela de la no-espada

La escuela de la no-espada La barca se deslizaba lentamente atravesando el lago Biwa, en el corazón de la isla de Hoshu. Había zarpado de un pequeño embarcadero en uno de los costados del camino de Kioto dejando atrás, junto a la dársena, la sencilla cabaña con techo de paja, la casa del barquero. El barquero se ganaba la vida transportando a los viajeros a la otra orilla del lago. Se ahorraban así un buen trecho y podían retomar directamente el camino de Kioto, todo por sólo 3 monedas de cobre, y dos mas si el viajero llevaba alguna carga de consideración.

La vieja barcaza de cedro no iba llena, pero transportaba al menos a veinte personas. Campesinos, comerciantes, algunos soldados y caballeros de clase samurai.

Uno de estos caballeros era un tipo arrogante y orgulloso de sí. Su mirada era un continuo desafío para quien no se doblegase ante ella con algún signo de mansedumbre que pusiera las cosas en su sitio, es decir, a él por encima. Era un hombre ruidoso y pronto congregó en torno a él a un buen número de viajeros, teniendo captada la atención del resto. Contaba historias de batallas y duelos y se jactaba de su gran habilidad en el manejo de la espada, ensalzando a la escuela de esgrima a la que pertenecía.

Un pequeño grupo de soldados era el que reía más directamente las bravuconadas de aquel hombre tosco. Sus bravatas encontraban un eco fácil y risueño en aquellos jóvenes deseosos de acción, pero lo suficientemente inexpertos como para hallarse cómodos bajo alas ajenas y encontrar interesantes las historias repletas de violencia y sangre de aquel tosco bushi (equivalente a guerrero).

Solamente uno de los pasajeros parecía ajeno a las palabras del bravucón. Con los pies apoyados en un rollo de cordaje y los brazos cruzados, dormitaba tranquilamente recostado, con el sombrero ancho de paja inclinado sobre la cara para protegerse del sol. Por su aspecto se veía que era un caballero de casta samurai. Llevaba un kinu ligero y la hakama (una especie de pantalones anchos tradicional) recogida en torno a las piernas, como solían hacer los caballeros que iban de viaje. De su obi (cinturon), en el costado izquierdo, sobresalía el par de espadas característico de su clase. Tenía una cara enjuta aunque bien parecida y la cabeza afeitada a la manera de los monjes zen. Algunos caballeros samurai educados en su juventud en monasterios zen, aun siendo ya laicos, mantenían este signo exterior de sus antiguos votos budistas. Su edad rondaría los cuarenta años.

La inactividad del caballero, después de llamar la atención de aquel hombre violento, pasó a transformarse en desagrado. No soportaba que pudiese haber alguien en aquella barca que no admirase boquiabierto la exposición de sus habilidades. Así que comenzó por hacer algún chiste fácil que sin duda el caballero dormilón escuchó pero al que no hizo ningún caso. El intrigante samurai continuaba sin prestar atención.

Uno del séquito intervino pendenciero sintiéndose arropado por el grupo y el valentón.

-Parece que vuestras habilidades despiertan muy poco interés en ese caballero. Puede que vuestra narración le parezca insípida... debe considerar sin duda que su escuela de esgrima es muy superior a la vuestra.

Tras este comentario aquel gallito de pelea se sintió con motivos para tomarse la actitud del samurai casi como una afrenta personal y levantándose se dirigió a nuestro caballero, lo agarró por un brazo y lo despertó de un sueño que en la realidad hacía ya un buen rato que había terminado.

-¡Eh! ¡Amigo!. También vuesa merced lleva un par de espadas ¡¡¿Porqué no responde?!!

El samurai miró fijamente al bravucón con una extraña tranquilidad.

-Mis habilidades difieren de las de vuesa merced. Mi arte tiene como misión no el derrotar a los otros, sino el no ser derrotado.

-¡Vaya, vaya!. Vuestra jactancia al hablar parece indicar que os creeis a vos y a vuestra escuela de esgrima superiores a los demás. ¿A que Ryu (escuela) pertenecéis?, si puede saberse.

-Mi escuela lleva el nombre de Mutekatsu (lo cual en japonés significa vencer sin manos, es decir sin utilizar la espada). El desafiante samurai rió estrepitosamente.

-¡¡Ja,ja,ja!! ¡Vencer sin utilizar la espada! ¿Cuál es entonces la razón de que portéis las vuestras? ¿Son acaso simplemente un gracioso adorno...?

Bokuden, que así se llamaba el silencioso caballero tardó unos instantes en responder mientras su mirada, de una forma extrañamente serena, mantenía la de su desafiante oponente:

-Mis espadas tienen como misión el suprimir fines egoístas y no la de dañar a los otros. Es por tanto superior a las demás.

La cólera del fornido samurai no conocía ya límites . Estaba deseoso de quitarle la vida a aquel extraño individuo que tan insolentemente le contestaba. La tensión se había apoderado de todos los pasajeros. En aquellos tiempos donde los caballeros iban provistos con armas tan mortíferas el traspasar ciertos límites suponía la certeza de que la sangre terminaría corriendo.

-¿Insinuáis acaso que aceptaríais batiros conmigo?

-¿Porqué no?- fue la respuesta. Esta vez la ausencia de todo temor o señal de cólera en la mirada de Bokuden llegó a inquietar al encolerizado espadachín.

-¿Cuál es vuestro nombre?- preguntó el otro, iracundo.

-Bokuden.

-Bién, mi nombre es Yamada, no perdamos tiempo. Propongo el que el barquero nos lleve inmediatamente a tierra firme.

La tensión se había transformado. Había surgido una nueva situación en la que la vida y la muerte se tocaban. Y el preámbulo de esta última dotaba de una dimensión diferente a la primera. Los soldados ante el giro radical que habían tomado aquellas primeras bromas parecían extrañamente serios y miraban a Bokuden con una mezcla de respeto y temor.

-Qué le parece a vuesa merced- dijo Bokuden- el que desembarquemos en una de esas pequeñas islas. El hacerlo en tierra firme podría atraer a muchos curiosos. Alguien podría salir dañado.

-Como gustéis.- el espadachín gritó al barquero que se dirigiera a una isla cercana que se podía ver a estribor. El violento Yamada tenía prisa por enfrentarse a Bokuden pues pretendía hacer uso de su cólera violenta en el duelo. La barca llegó a la pequeña isla. Yamada saltó resuelto y desenvainando la katana (espada) de la saya (funda de la espada) se dispuso para el duelo. Mientras tanto Bokuden se había quitado el sombrero de paja. Luego pidió al barquero que le sostuviese las espadas mientras saltaba al islote. Pero en ese momento utilizando la pértiga del barquero y apoyándola en una roca dio un tremendo impulso a la barca que rápidamente se alejó de la isla ante la sorpresa de todos y la cólera del espadachín. "Rema barquero" fue la tajante orden de Bokuden. Mientras la barca se alejaba hacia alta mar lejos del burlado bravucón Bokuden le gritó sonriendo:

-¿Qué le parece a vuesa merced? Esta es la escuela de la No-Espada.

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Tsukahara Bokuden es uno de los mas celebres espadachines de la historia de Japon. Se le atribuye la creacion del estilo "Kashima shinto ryu". Tuvo una vida movidita en la que empezo a practicar a los 3 años, estudio con diferentes maestros, practico zen, viajo mucho, tuvo duelos, aventuras y guerras, sirvio al shogun y acabo muriendo tranquilamente en su casa despues de haber escrito un libro , el "Bokuden Hyakushu". Al parecer por lo que podeis leer arriba, le sirvio de algo.
En la foto, una estatua de bronce erigida en la ciudad de Kashima (Japon) cerca de la Avenida Seseragi frente a la Estación JR Kashima Jingu. La tumba de Tsukahara Bokuden está en las ruínas del templo de Baiko en Suga, y la visitan aun hoy muchos amantes del camino del Ken.

Me gustan los cuentos

-Duerme. -Él [Geralt] bostezó hasta que le crujió la mandíbula-. Duerme, Ciri.
-Cuéntame un cuento.
-¿Qué?
-Que me cuentes un cuento -rezongó-. ¿Cómo voy a dormir sin un cuento? ¡Pero bueno!
-No se ningún maldito cuento. Duerme.
-No mientas. Lo sabes. ¿Qué pasa, que cuando eras pequeño nadie te contaba cuentos? ¿De que te ríes?
-De nada, me acordé de algo.
-¡Ajá! Ves. Venga, cuenta.
-¿El qué?
-Un cuento.

Sonrió de nuevo, puso las manos debajo de la cabeza, miró a las estrellas, que titilaban a través de las ramas por encima de sus cabezas.

-Había una vez un... gato -comenzó-. Un gato vulgar, un cazarratones rayado. Y un día el gato se fué y se puso en camino, él solo, en una excursión a un lejano y oscuro bosque. Anduvo... Anduvo... Anduvo...
-No te imagines -murmuro Ciri, arrimándose a él - que me voy a dormir antes de que llegue.
-Silencio, mocosa. Sí... Anduvo y anduvo, hasta que se encontró a un zorro. Un zorro pelirrojo.

Braenn suspiró y se tumbó junto al brujo, por el otro lado, apretándose también contra él ligeramente.

-Venga. -Ciri sorbió las narices-. Cuenta qué paso luego.
-Miró el zorro al gato. Quien eres, pregunta. Soy un gato, responde el gato a esto. Ja, dice el zorro, y no tienes miedo, gato, de andurrear solo por el bosque.¿Y si viene el rey a cazar, entonces qué? ¿Con perros, con ojeadores, con caballos? Ya te digo, gato, dijo el zorro, la caza es una desgracia terrible para los que son como tú y yo. Tú tienes piel, yo tengo piel, los cazadores nunca perdonan a los que son como nosotros, porque los cazadores tienen novias y amantes, y a éstas las patas se les enfrían, y los pescuezos, y de nosotros hacen cuellos y manguitos para que los lleven esas putas.
-¿Qué son manguitos? -preguntó Ciri.
-No me cortes. Y añadió el zorro: yo, gato, sé engañarlos, tengo mil doscientas ochenta y seis mañas para los cazadores éstos, así soy de astuto. Y tú, gato, ¿cuántas mañas tienes para los cazadores?
-Oh, qué cuento más bonito -dijo Ciri, apretándose contra el brujo aún más-. Cuenta, qué hizo el gato...
-Ajá-susurro desde el otro lado Braenn-. ¿Qué hizo el gato?

El brujo volvió la cabeza. Los ojos de la dríada brillaban, los labios los tenía medio abiertos y pasaba la lengua por ellos. Por supuesto, pensó. Las dríadas pequeñas están sedientas de cuentos. Como los brujos pequeños. Porque a las unas y a los otros raramente les cuenta alguien un cuento antes de irse a dormir. Las dríadas pequeñas se duermen sumidas en el sonido de los árboles. Los brujos pequeños se duermen sumidos en el dolor de sus músculos. A nosotros también nos brillaban los ojos, como a Braenn, cuando escuchábamos los cuentos de Vesemir, allá, en Kaer Morhen. Pero eso fué hace tiempo... hace tanto tiempo...

-Venga-se impacientó Ciri-. ¿Cómo sigue?
-Y el gato a esto: yo, zorro, no tengo maña alguna. Yo sólo sé una cosa: trepar a los árboles. Esto debiera ser suficiente, ¿no es cierto? El zorro sonrió. Eh, dice, pero vaya un tontaina que estás hecho. Tomo tu cola rayada y lárgate de aquí, la palmarías si te acosaran los cazadores. Y de pronto, sin comerlo ni beberlo, ¡sonaron los cuernos! Y salieron de entre los matojos los cazadores, vieron al gato y al zorro, ¡y a por ellos!
-¡Ay, ay , ay!- se sonó Ciri y la dríada tembló con violencia.
-Silecio. Y a ellos gritando: ¡adelante, sacadles la piel! ¡Para manguitos, para manguitos! Y les azuzaron perros al zorro y al gato. Y el gato trepó a un árbol, como hacen los gatos. A la misma copa. ¡Y los perros, pumba, al zorro! Antes de que el pelirrojo aertara a usar alguna de sus astutas mañas, ya le habían convertido en un cuello. Y el gato desde la copa les maulló y bufó a los cazadores, pero ellos no le pudieron hacer nada, porque el árbol era alto de la leche. Se quedaron abajo, maldijeron a todo lo que se podia maldecir, pero al final se tuvieron que ir de vacio. Y entonces el gato se bajó del árbol y se volvió tranquilo a casa.
-¿Y qué más?
-Nada. Esto es el final.
-¿Y la moraleja? -preguntó Ciri-. Los cuentos tienen moraleja, ¿no?
-¿Eh? -habló Braenn, apretándose más a Geralt-. ¿Qué es la moraleja?
-Los buenos cuentos tienen moraleja y los malos no tienen moraleja- dijo Ciri, segura de sí misma.
-Éste fué bueno -bostezó la dríada-. Tiene lo que tener ha. Habría que haber hecho, ¿no, bichito?, ante el yghern como el gato sabio hizo. No pensar, sino subir al árbol. Oh, la sabiduría misma. Sobrevivir. No dejarse de ir.

Geralt sonrió silenciosamente.

-¿No había árboles en el parque del castillo, Ciri? ¿En Nastrog? En vez de a Brokilón podrías haber trepado a un árbol y haberte sentado allí, en la misma copa, hasta que a Kistrin se le hubieran pasado las ganas de casamiento.
-¿Te ríes de mí?
-Ajá.
-¿Sabes qué? No te aguanto.
-Esto es terrible. Ciri, me has herido en el mismo corazón.
-Lo sé -asintió seria, sorbiendo los mocos, después de lo cual se apretó fuertemente a él.
-Duerme bien, Ciri -murmuró, respirando su agradable perfume de gorrión-. Duerme bien. Buenas noches, Braenn.
-Déarme, Gwynbleidd.

Sobre sus cabezas, Brokilón susurraba en millones de ramas y cientos de millones de hojas.

(Extraido del libro "la espada del destino", de Adrezj Sapkowski, del que ya hable en otro artículo. Espero que no me denuncien, me encanta este fragmento, y al fin y al cabo les he hecho publicidad :p)

Los cuentos son ideales para dormir a los niños... y para despertar a los adultos.

Maneras de vivir (parte 1, la via del samurai)

Maneras de vivir (parte 1, la via del samurai) Dice al principio del Hagakure ("hojas perdidas" o quiza "tras el follaje", de Jocho Yamamoto), un libro que podria definir arriesgandome a comentarios poco halagüeños como una "bitacora de un samurai", que ayuda a entender su codigo para bien o para mal, y que opinemos lo q opinemos, es muy interesante:

"He descubierto que la vía del samurai reside en la muerte. En el momento crítico, cuando existen tantas posibilidades de vida como de muerte, es necesario escoger la muerte de forma inmendiata. Nada hay de dificil en tal elección; se necesita simplemente armarse de valor y actuar. Hay quienes dicen que morir sin haber conseguido su misión es morir en vano. Ese razonamiento que mantienen los orgullosos comerciantes que gobiernan Osaka no constituye más que un cálculo falaz, una caricaturesca imitación de la ética de los samurai.
Establecer una elección juiciosa en una situación en la que las oportunidades de vivir o de morir se hallan equiparadas resulta algo casi imposible. Todos nosotros preferimos vivir, y es completamente natural que el ser humano encuentre siempre buenas razones para seguir viviendo.
Aquel que escoge seguir viviendo, a pesar de haber fallado en su misión será merecedor del desprecio, y será un cobarde y un fracasado.
Aquel que muere tras haber sido malparado, muere de muerte fanática, que puede parecer inútil. Pero, por contra, no será deshonrado. Tal es, de hecho, la vía del samurai.
Para ser un perfecto samurai es preciso prepararse para morir mañana y tarde, e incluso durante todo el día.
Cuando un samurai se halla constantemente dispuesto a morir, adquiere la maestría de la Vía y puede consagrar incansablemente su vida entera a su señor."

En la foto, la flor del cerezo, llamada en Japon sakura, la mas apreciada por aquellos lares incluso hoy dia. Hay incluso un festival en su honor. La flor del cerezo es de apariencia bella, de intenso perfume pero muy efimera. Al alcanzar su maximo esplendor, cae. Por ello, la suelen comparar con la vida del samurai. Dice un Haiku (poema corto japones) algo asi:

"De entre todas las flores, la flor de cerezo
de entre todos los hombres, el samurai"

Amnesia selectiva

-¿Tiene la tarjeta sanitaria?

-Uf, no la llevo encima, es que este medicamento es para mi mujer, ¿sabe?

-Bueno, digame el nombre de su esposa, que aqui no se lo han puesto.

-Carmen.

-¿Apellidos?

-Puessss... ¡ay! ¡nunca me acuerdo!

-¿¿¡No se acuerda de los apellidos de su señora!??

-Tiene unos apellidos muy raros, alemanes, y a mi edad la memoria no funciona ya nada bien...

-Ya, pero al fin y al cabo es su...

-...pero puedo decirle de memoria la hora,el dia, el mes y el año en que nos conocimos, y cuantas escaleras habia desde la entrada de casa de sus padres hasta su habitacion , y los segundos que tardó en darme el si, y cuantos lazos llevaba su vestido de novia, y puedo describirle el color de sus ojos al ocaso, y recitar los poemas que nos escribiamos cuando yo estaba de viaje... ¿ve como mi memoria no esta tan mal aun? Pero a lo que ibamos, ¿entonces necesita esos datos?

-En realidad... creo que no, con eso basta. Ni usted ni yo los necesitamos para nada. Para nada.

Taoismo condensado

Taoismo condensado Y entonces Yin-Hi, oficial guardian del paso de Han-ku, despues de conversar con el viejo que no le habia dicho su nombre, al que todos llamaban Lao Tzu, y viendo que el anciano escondia sin duda una profunda sabiduria, le dijo que no le dejaria pasar a no ser que le transmitiera parte de sus conocimientos.

Lao Tzu, viendo la profunda determinacion del joven, el deseo de aprender que escondian aquellas palabras y aun sabiendo que lo que el joven le pedia no era posible, cogio la capa del guardian y comenzo a escribir:

"El Tao que puede ser nombrado no es el verdadero Tao..."

Y asi nacio el Tao te King, el libro hecho con los 81 poemas cortos que escribio segun dice la leyenda en esa capa y que han llegado hasta nuestros dias.

Cada dia es el principio del resto de nuestra vida

Cada dia es el principio del resto de nuestra vida No le gustaba despertarse tarde, pero hoy eso daba igual. Despues de todo no tenia nada mas que hacer que esperar las campanadas q dan señal a gran parte del mundo q un año se habia acabado para dar paso a otro, con nuevos sueños, con nuevas ilusiones. Que tonteria, penso, es solo una division impuesta, cada dia puede ser el principio de un nuevo año si asi tu lo quieres; los chinos incluso celebran el año nuevo mas tarde, cuando... bah es igual -no tenia glucosa suficiente en sus neuronas para divagar. Y se levanto como cada mañana, feliz y seguro, se hizo el desayuno pero no se lo sirvio en la cama. Prefirio beberse la leche de pie y comer unos cuantos polvorones mientras miraba el correo, hasta que sintio que la masa resultante en su estomago estaba suficientemente dura (polvorones mas leche es equivalente a mortero mas agua). Delicieux. Estomago lleno, hombre feliz. Era el momento ideal para dar una vueltecita.

Le encantaba dar vueltas sin rumbo fijo, solo guiado por los caprichos de sus piernas, su oido, su vista y sus instintos, ya que su olfato estaba adormecido por el frio y no le podia guiar coherentemente. Y asi, se dirigio al suroeste, y paso a paso empezo a pensar en los pasos q este año dejaba atras; si Karina dice q volver la vista atras es bueno a veces uhuhhh algo de razon ha de tener, puesto que si no no saldria por la tele (todo el mundo sabe que la verdad son 625 lineas entre los ojos). Paso a paso, el universo se desmorona y no hay lugar ya para la "realidad", y ya no hay pasos, solo un recuerdo tras otro: risas, ilusion, tristeza, melancolia, borracheras, conversaciones con los amigos, lagrimas, desilusion, esperanza, superacion, angustia, alegria, amistad, disciplina, miedo, angustia, sudor, trabajo, idas y venidas, tambaleos, caidas, levantarse y volver a empezar, sonrisas, cabreos, noches sin dormir, dias durmiendo, libros y mas libros, historias, esquirlas de hielo, heridas que curan a pasos agigantados, pasos mas pequeños que producen heridas mas grandes, sentirse vivo otra vez, mirar hacia atras y seguir adelante, siempre adelante con una sonrisa en la cara, una sonrisa sincera, amor y desamor, dias en tierras lejanas, gente q vino y gente q se fue silbando, con las manos en los bolsillos, todas pasando por su vida como el tiempo, descolocadas en su memoria como...

piezas de un gigantesco puzzle.Ya atardecia, tenia hambre, y sin saber a ciencia cierta cómo habia llegado hasta aquel parque apartado en cierta manera de la vida de ciudad. En una ocasion habia dejado atras en este mismo lugar una vida que no le convencia. Y en ese mismo lugar estaba ahora,pensando, tumbado sobre aquel viejo banco de madera al lado del cerezo, donde se convencio de que no merecia la pena vivir a medias. ¿Seria esto una señal de cambio? Cambios, cambios, cambios... la vida es cambio. No hay finales, solo nuevos principios hasta el gran final (tal vez otro principio mas?). ¿Que hacer si no te bañaras dos veces en el mismo rio, si no veras dos veces la misma sonrisa? Quiza sea el momento de olvidarnos del pasado, pues ya paso, dejar de pensar en el futuro, pues aun ha de venir. Y ocuparnos del presente, del huidizo presente, ya que este instante es todo lo que tenemos, y nos sobra con el. Pensando esto, y con una lagrima recorriendole la cara miro al horizonte desdibujado, a sus colores difuminados, y vio todas vuestras caras, y recordo todos vuestros nombres.

Y supo que era posible morir de felicidad.
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Le encantaban esos momentos antes de las campanadas, cuando todo el mundo se olvida ya de que es solo una division impuesta por el hombre y de que en China no se celebra hoy. Tension, emocion, alegria en los ojos de todo el mundo, nervios al preparar las uvas. Carrillon. Frio en las manos. Doce veces dong. Caras graciosas al comer a toda prisa. Se acabo el año.

-¿Habeis pedido todos un deseo? ¡pues a brindar!

-Brindo por un 2004 mejor para todos paso a paso. ¡Para todos!

-¡Que asi sea!

Logros

Dicen q un dia estaba Siddharta Gautama, el Buda historico, paseando cerca de la orilla de un rio cuando de repente le paro un samana (resumiendo, un asceta) y le dijo:

-Oh! te reconozco, oh magnifico! tu eres el iluminado. He venido hasta aqui porq tenia entendido q estarias en este pueblo hasta que pase la estacion de la lluvia. Queria mostrarte mis progresos y que me aconsejaras como debo continuar, ya que quiero alcanzar el cese definitivo del sufrimiento.

-Bien, samana, dime que has conseguido.

-Despues de largo tiempo de meditacion y de las mas fuertes privaciones de todo placer fisico, despues de largos ayunos y diversas mortificaciones, por fin he conseguido tener un poder.

-Y dime, samana, cual es ese poder?

El samana empezo a caminar lentamente hacia la orilla del rio y despues lo cruzo, pero caminando por encima del agua. Fue a la otra orilla y despues volvio. Sonrio al Buda, esperando quiza aprovacion, quiza consejo. Y el Buda dijo:

-Sigue buscando, samana, para eso ya estan las barcas.

Y siguio caminando. Por cierto, dicen q algun tiempo despues, el samana alcanzo la iluminacion.
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"¿Puedes caminar sobre el agua? No hiciste más que lo que hace una ramita. ¿Puedes volar por el aire? No hiciste más que lo que hace una mosca. Conquista tu corazón. Quizá entonces logres ser alguien."

Ansari de Herat

Mas cornadas da la vida

Mas cornadas da la vida Le gustaba hablar con aquella anciana que vivia en la calle, tal vez pq le recordaba a su abuela. O tal vez pq decia cosas muy interesantes a pesar de su aparente locura. O quiza pq consideraba q tenia el mismo derecho q cualquiera a una conversacion, y el primer dia q el le habia dado algo de dinero (tenga, señora, comprese algo caliente para cenar, q hace frio ¿o prefiere q vaya yo y lo compre?) ella se la habia ofrecido y habian hablado durante un par de horas de todo un poco hasta q tuvo q coger el ultimo tren. Antes el le habia dicho q deberia vivir en una residencia, q la calle no tiene piedad y el frio se acercaba peligrosamente; la gente suele desear q nieve, pero el solo lo aceptaba por el hecho de ser algo natural, si pasaba por algo era y el no podia hacer nada, pero sin duda lo evitaria si pudiera aunq fuera solo por dos razones, aunq se le ocurrian mas: la gente q vivia en la calle y los profesionales del volante. Ella le dijo q preferia estar asi, q en la residencia no la dejaban vivir en paz, no tenia intimidad y la gente estaba loca. El la comprendio; al fin y al cabo el no podia saber mas sobre la vida q alguien que se quedo sin familia despues de la guerra civil y a quien su hija echó de casa pq su marido no la aguantaba. Antes de partir, ella le dio las gracias, no tanto por el dinero, sino por la compañia. Pq, segun dijo ella, la soledad mata mas q el hambre (por cierto, esa es la solucion a cierta adivinanza q puse hace poco y q nadie quiso contestar :p , el hambre). Y a un indigente, poca gente le habla, poca gente le hace caso. Aquello le toco el alma de lleno.

Un tiempo despues de aquello y de q ella enfermara de bronquitis de tal manera q hubo de ingresar, la volvio a encontrar. Se ofrecio al menos para darle un saco de dormir polar, pero ella habia cambiado de opinion respecto al centro de acogida. El se ofrecio contento para llevar a cabo los tramites, pero la hija de ella ya los habia empezado. Sin darle acogida en su casa mientrastanto, claro. Pero el hecho es q la siguiente vez q paso por su sitio, al cabo de dos semanas, ella no estaba alli, tal como habia dicho. Sonrio.

Pero aun tenia una duda. Queria saber la verdad de este asunto, si es q existia algo asi. Asi q uno de los muchos dias q tenia libres en el trabajo, fue a uno de los lugares de aquella ciudad con mayor densidad de indigentes por metro de acera, con barba de cuatro dias, embutido en uno de sus chandals mas viejos y despeinado como siempre. Y despues de buscar un sitio apropiado, se sento. Coloco el cartel escrito a mano de manera q fuera visible facilmente:

"SOY POBRE Y POR ESO PIDO DINERO O ALIMENTOS. PERO ANTES SOY HUMANO Y ME SIENTO SOLO, Y POR ESO PIDO ALGUIEN A QUIEN ESCUCHAR Y QUE ME ESCUCHE. QUE CADA UNO DE LA AYUDA QUE QUIERA,PUEDA O PREFIERA DAR. GRACIAS"

Y espero. Y observo. Algunos miraban el cartel cuidadosamente escrito y sonreian, pero seguian adelante. Otros cuchicheaban sin mirar el cartel, probablemente sorprendidos por la juventud del muchacho. Quiza no sabian que un altisimo porcentaje de los sin techo son jovenes, muchos con estudios. Pero la inmensa mayoria solo pasaban por delante como sombras ante un espejo, extasiados por las luces navideñas de los escaparates. En sus rostros se reflejaba el miedo (miedo a acabar asi o vaya usted a saber a que), la indiferencia e incluso el desprecio en ocasiones (si esta asi por algo sera... ¿y q mas da?).

Despues de toda la tarde alli, no habia recolectado ni un solo centimo. No hay ni q decir q tampoco nadie habia hablado con el. Estaba pensando q ya habia visto suficiente, q se iria dentro de media hora cuando de repente, un hombre con un mono aparentemente de pintor le escupio en el cartel mientras decia:

-Puto sidaca.

Nadie dijo nada, a pesar de q la escenita habia logrado atraer la atencion del publico. El muchacho estuvo a punto de levantarse y devolverle el favor con creces. Pero recordo para lo que estaba hoy aqui, asi q solo dijo en voz alta, pero serenamente:

-Gracias, señor, por darme lo mejor que lleva usted dentro.

La gente rio, el pintor enrojecio y solo dios sabe pq se fue como vino. Una chica joven, preciosa, con una carpeta de la universidad del chico, se acerco y riendo le dijo con los ojos lo mucho que le habia gustado aquella intervencion mientras depositava dos euros en sus manos. Despues se dispuso a irse.

-¡Espera! te invito a un cafe con tus dos euros.

-Lo siento, tengo prisa.

Lastima, penso el, mientras recogia el cartel, lo tiraba a la basura y daba los dos euros a un anciano con tres perros q pedia cerca de donde habia estado el. Lastima.

A casa vuelveeeee por navidaddddd!

A casa vuelveeeee por navidaddddd! "No es oro todo lo que reluce, ni toda la gente errante anda perdida; a las raíces profundas no llega la escarcha; el viejo vigoroso no se marchita. De las cenizas subirá un fuego, y una luz asomará en las sombras; el descoronado será de nuevo rey, forjarán otra vez la espada rota."

Con diez añitos me regalaron aquel maravilloso libro, El Señor de los anillos. Si, a mi tambien me parecio excesivo para mi edad ese tocho transmutado en papel, pero es q quien me lo regalo sabia q lo mucho q siempre me ha gustado leer:

-"¿No quieres sopa? ¡pues toma, tres ollas! (risas)"

A pesar de las logicas dificultades, tome la sopa. Y estaba muy buena. Ese tal JRR Tolkien, que yo por aquel entonces tomaba por español (no solia leer ni contraportada ni hostias, me metia de lleno en el libro, asi que supuse q JRR eran las siglas de Juan Ramon Rodriguez, tal vez Ramirez, aunq claro, ese debia ser otro), escribia muy bien. Y fue bueno leerlo.

Diez años despues mas o menos, y tomando como excusa el estreno a final de ese año de la primera pelicula de la trilogia, me lo volvi a leer, despues de leerme por segunda vez el Hobbit y el Silmarillion. Y esta vez lo disfrute y lo entendi mas y mejor. Y despues las pelis. En mi opinion, salvando las logicas modificaciones e imposibilidades de una adapatacion de tal magnitud, son muy buenas, magicas. Recuerdo como decia a mis amigos q esto de verla en tres años era una putada. Al fin y al cabo, ¿quien sabe si iba a estar vivo para verlas?.

Tres años despues no estoy muerto, estoy de parranda y mañana estrenan la tercera y ultima. Bien esta lo q bien acaba... aunq el final de una cosa es solo el principio de otra. Muy pronto en sus pantallas. Siempre en sus corazones.

Una vieja historia para una nueva amiga

Una vieja historia para una nueva amiga La fria noche invernal cubria poco a poco el camino hacia Ling Shan, la montaña sagrada, mientras Li wei avanzaba sin descanso en su peregrinaje. Muchos meses habian pasado desde que comenzo su viaje en un pequeño pueblo costero muy al sur del que poco recordaba ya. Que curioso, penso; no hace tanto tiempo como para no recordar apenas nada. Al fin y al cabo habia vivido alli toda su vida, y jamas habia traspasado los limites de su prefectura... hasta ahora, claro esta. Y sin embargo una densa bruma cubria toda su vida anterior como mimado hijo de un rico comerciante. Una vida llena de riqueza, lujos extraordinariamente caros, mujeres, amigos riendo siempre en su compañia, rios de alcohol, carretas de opio, dias, semanas, meses en blanco. Una vida que se esfumo tras la tragica muerte de su padre a manos de unos bandidos de camino hacia la capital en un viaje de negocios. Todo fue muy rapido, al fin y al cabo estaba acostumbrado a otro ritmo de vida y el hacerse cargo del imperio de su padre fue una tarea demasiado compleja para alguien que jamas se habia interesado en el negocio familiar y que seguia aun ahora un ritmo frenetico de juerga. A una velocidad increible consiguio vaciar todas las arcas y arruinar el negocio. A una velocidad aun mayor, la amistad de muchos desaparecio y el amor de muchas se torno indiferencia. El dolor y el hambre le hicieron cambiar. Consiguio al menos mantener su existencia y la de su madre pescando y haciendo tallas de madera que vendia a un precio mucho menor que su valor. Tallar habia sido su unica aficion gratuita y habia desarollado una gran destreza en dicho arte.

Pero Li wei no era feliz en su nueva existencia. Sufria por no poder hacer lo q hacia antes, sufria por no poder estar con los amigos q le habian acompañado todo este tiempo, sufria por saber que le habian abandonado casi todos. Pero sobretodo sufria por no poder dar a su ya anciana madre la vida de comodidades que habia tenido de joven ahora q tanto bien le haria a sus doloridos huesos. Un mal dia su tan querida madre, su mayor puente con este mundo, su unica razon para seguir adelante, cayo gravemente enferma. Imploro ayuda a un medico antiguo amigo de su padre, dado q no tenia dinero para pagarle, y este accedio, pero nada pudo hacer. Entre sollozos febriles, su madre le dijo q estaba orgullosa de el, del hombre q habia llegado a ser, y q nunca habia sido tan feliz con el como ahora. Y fallecio con una sonrisa en la boca, con la mano en el rostro de su hijo. Entre grandes llantos, Li wei pregunto al vacio pq tenia q sufrir de esta manera y como diablos podria vivir ahora q no tenia razones, ahora que ya no tenia puentes con este mundo, ahora que estaba solo. Pq eso era lo q sentia ahora mas que nunca: soledad. Fue entonces cuando el medico se apiado de su dolor y le aconsejo, ya q el no tenia respuestas para sus preguntas, ir a Ling Shan, la montaña donde se dice q vivia un gran sabio que podia responder a cualquier cuestion. El medico lo penso mejor, y para obligarlo a ir y asi tener un objetivo que le obligara a seguir adelante le dijo q considerara ese peregrinaje el pago por sus servicios.

Y asi fue como partio. Ahora se encontraba ya casi al pie del Ling Shan. Las piedras del camino cortaban sus pies descalzos casi tanto como el frio. Habia perdido lo q quedaba de sus gastadas botas el dia anterior junto con su capa, cuando un maleante considero q eran las unicas posesiones valiosas q le podia sustraer. Al fin y al cabo tenia razon. No tenia oro, ni joyas, ya casi no tenia comida ni agua y hacia un frio horrendo, y las figurillas de madera no abrigaban mucho, asi q la capa y las botas eran una eleccion totalmente correcta; al menos para el ladron, pq lo q es el estaba congelado, tanto q ya habia olvidado lo solo q se encontraba y ya solo pensaba en llegar a su destino. A lo lejos diviso una luz y supuso q era un pequeño grupo de viajeros como el q habian acampado, asi q penso q tal vez podria unirse para comerciar, tener compañia y pasar la noche en un refugio caliente. Cuando llego ya era totalmente de noche y la luna llena gobernaba esplendorosa el firmamento. No fue un campamento lo q encontro, solo a un mendigo en un cruce de caminos, tocando la flauta frente a un pequeño fuego; pero le parecio motivo de alegria aun asi. No quiso interrumpir al flautista mientras tocaba, asi q espero de pie a q acabara. Pero el flautista seguia tocando con los ojos cerrados, y aunq Li Wei tenia la sensacion de q se habia percatado de su presencia, actuaba como si estuviera tocando solo. Y como al cabo de mucho rato no vio atisbo de q fuera a parar, se sento.

Observo ahora q estaba mas relajado y caliente q el hombre era un anciano de unos 70 años y que le faltaban las dos piernas. Inmediatamente sintio lastima de ese anciano invalido al que sin duda habia abandonado su familia en un cruce de caminos para proseguir su viaje sin cargas y q seguramente vivia de la caridad ajena, tocando la flauta mientras esperaba la muerte, ya q no podria moverse de alli el solo y nadie querria llevarselo consigo. Se dio cuenta q al fin y al cabo no eran tan diferentes, ya que ambos estaban solos sin mas objetivos q seguir viviendo. Y sin embargo el anciano no parecia en absoluto triste, incluso la musica sonaba como la primera luz del alba, alegre e inquieta ante el desafio de un nuevo dia. A su alrededor tenia comida en abundancia a pesar de que Li wei no habia visto pasar por ese camino nadie en dias, y el cruce no parecia demasiado transitado. Penso q tenia hambre y entonces sintio una vibracion en el aire junto a la musica, algo que le invitaba a coger toda la comida que quisiera; y asi lo hizo, al principio con cierta timidez, pero al ver que el anciano seguia tocando comio hasta hartarse. Hacia 4 dias q no comia. Despues bebio algo de vino y permanecio un buen rato escuchando la alegre cancion. Hasta q sucedio.

La melodia hablo, primero como un susurro, luego con voz alta aunque suave y llena de bondad. Le conto la historia del mendigo, le conto la de su padre comerciante, la de su madre, la suya propia, la de sus amigos. Y luego canto sin rima y sin orden , pero con un ritmo pegadizo que siempre recordaria despues.

Siete veces cai, ocho me levante.
Solo me senti rodeado de todo el mundo
y al caer por novena vez
aprendi a volar para no caer mas.
Y vole convertido en musica
y la musica me unio a todos
ya que todos somos la misma vibracion
de algun misterioso laud.
Aun descalzo, ya no tengo frio
porque ya no tengo pies.
Aun sin nadie, ya no estoy solo
porque nunca lo estuve.
Sentado en un solo sitio
llego a todas partes.
Asi pues dime, viajero
si el problema tiene solucion
¿para que preocuparse?
si el problema no tiene solucion
¿para que preocuparse?
No hay problema ni solucion
solo musica en tus oidos.

Al despertar, Li wei encontro al anciano aun tocando. Habia amanecido hacia ya un buen rato. Cuando fue a frotarse los ojos, se sorprendio al darse cuenta q tenia una flauta de madera en la mano izquierda. Y su navaja de tallar en la derecha. Y entonces comprendio. Dejo la flauta junto al anciano, se inclino y le dio las gracias. Y partio a casa. Mientras se alejaba, presentia que ahora que sonreia a la vida, la vida le sonreiria. Sabia q habia amigos esperandole, algunos de los cuales aun no conocia. Sabia q su familia estaba con el. Y por encima de todo, sabia q nunca volveria a sentirse solo. Al fin y al cabo, siempre habia sabido que el universo es una talla de madera. Y que todos somos una astilla de un misterioso tallador.

A lo lejos, en la cima de Ling Shan, el anciano se puso en pie mientras dejaba de tocar la flauta. Y la montaña sonrio mientras el joven pensaba eso. Y el sabio sonrio, mientras guardaba su nueva flauta en la funda.

Javi, acabado el 10/12/03. Para una chica que sabe hablar, escuchar y construir con palabras puentes indestructibles.

Chiste malo

Un hombre se pregunta pq demonios su vecino, q tiene su misma edad, luce sin embargo un aspecto mucho mas juvenil q el suyo, como de unos diez años menos. Así q intrigado, un dia le pregunta su secreto:

- Oye Manolo, q me estaba preguntando yo... como haces tu para conservarte tan bien?

-Ah, es facil. Mira, resulta q yo no me peleo jamas con nadie ni discuto, y es por eso que parezco mas joven.

-Jajajaja! que tonteria! seguro que no es por eso!

-Bueno, pues entonces no sera por eso.

:p

Tantas visiones como personas

Un hombre golpeaba fuertemente una roca, con rostro cansado, sudando. Alguien le preguntó:

- ¿Cual es su trabajo?

Y contestó hastiado:

- ¿No lo ve? Picar piedra.

Un segundo hombre esculpia otra roca, con expresion dura, sin poner demasiado empeño. Alguien le preguntó:

- ¿Cual es su trabajo?

Y contestó con pesadumbre:

- ¿No lo ve? Tallar un peldaño.

Un tercer hombre golpeaba fuertemente una roca, empapado de sudor, con rostro alegre, feliz. Alguien le preguntó:

- ¿Cual es su trabajo?".

Y contestó ilusionado:

-Estoy construyendo una catedral

PD: hay gente q ven claramente en esta historia q la religion a veces es util. Hay otros q interpretan q esa diferencia respecto a los demas no esta en su fe, sino en su mente. Hay otros... Tu q opinas?